Quisqueya, nombre que le daban los indios taínos a la isla en la que hoy conviven República Dominicana y Haití, cuenta con los elementos perfectos para cautivar tu imaginación y refrescar tu alma, y con la llegada de Arajet y su operación en el Aeropuerto Internacional Las Américas en Santo Domingo, este paraíso nunca ha sido más fácil de explorar.
Todos los climas en una sola isla
Rodeada por el Océano Atlántico hacia el Norte y el Mar Caribe hacia el Sur, República Dominicana es el segundo país más grande y diverso del Caribe con más de 1,600 kilómetros de costa y 400 kilómetros de las mejores playas del mundo. De hecho, fue el único destino que registró este año un aumento positivo en ingreso de turistas con 6 millones 500 mil, superando por 5 % los niveles prepandémicos de 2019.
República Dominicana cuenta con el mayor número de habitaciones de hotel en la región del Caribe con más de 83 mil en toda la isla e infinidad de opciones en deportes, entretenimiento y recreación. Además, el país es conocido por la topografía más diversa de la región del Caribe. Puedes pasar del calor de una playa a un frío pueblo de montaña a más de 500 metros sobre el nivel del mar en menos de tres horas. Lo que es aún más sorprendente es que la isla está flanqueada por una serie de grandes cordilleras. Entre ellas la Cordillera Central alberga el pico más alto del Caribe: el Pico Duarte con 3,087 metros.
El 25 % del territorio consiste en áreas protegidas, la mayoría de las cuales son de fácil acceso, permitiendo un sinfín de razones para aventurarse lejos de las playas. Explora exuberantes valles, bosques nublados, parques nacionales terrestres, ríos que te llevan hasta cascadas, cayos en alta mar donde anidan tortugas, antiguas cuevas taínas escondidas en los densos bosques lluviosos o bosques de pinos con temperaturas que llegan a los cero grados.
Sí, en República Dominicana puedes disfrutar en lugares como Constanza y Valle Nuevo de una “blanca” Navidad.
Gastronomía inolvidable
La gastronomía dominicana es una mezcla espectacular de elementos e ingredientes africanos, caribeños y la influencia criolla y patois del Caribe colonial.
El desayuno dominicano consiste en un plato llamado “los tres golpes”: mangú, un puré típico dominicano elaborado con plátano verde que se combina con queso, salami frito y huevos. El plato típico es la bandera dominicana: arroz, habichuelas, pollo o carne acompañado de una ensalada de aguacate y tostones (plátano frito y aplastado). Hay múltiples variaciones de arroz como moro con guandules y locrio entre otros.
El sancocho se hace para una ocasión especial, incluyendo Año Nuevo, y se comparte con la familia y seres queridos. Otra comida dominicana por excelencia son los pasteles en hoja, muy comunes durante la época de Navidad, y son la versión dominicana de los tamales, aunque hechos con masa de plátano o yuca, rellenos de carne o pollo y envueltos en una hoja de plátano.
El mofongo, un plato original de Puerto Rico, tiene su propia versión dominicana con plátanos majados, ajo y cerdo o camarones. Otros bocadillos incluyen catibías o empanadas de yuca rellenas de carne, o mariscos, como cangrejo y caracol, y quipes, una herencia libanesa, versión dominicana de su kibbeh.
Ninguna comida en República Dominicana termina sin disfrutar de un delicioso ron y un buen cigarro. Donde sea que estés en República Dominicana encontrarás una tienda de puros y un bar de puros para disfrutar de los mejores productos elaborados a mano y maridados con ron o con Mamajuana, otra de las bebidas típicas del país, muy recomendada por sus efectos afrodisiacos en hombres y mujeres.
Los aficionados a los cigarros encontrarán su lugar en República Dominicana, ya que está clasificada como el exportador número uno de cigarros premium del mundo. Las marcas más populares son Arturo Fuente, Davidoff y Romeo y Julieta. Entre las fábricas más prestigiosas están Tabacalera La Aurora y Tabacalera La Flor Dominicana, en Santiago, y Tabacalera García, en La Romana.
Cierra tu recorrido observando ballenas
Durante los primeros tres meses de 2023, además de disfruta del clima paradisíaco y de la “brisita” fresca de los meses de invierno, en la República Dominicana podrás observar ballenas jorobadas en Samaná.
Entre cinco y siete mil ballenas migran desde Islandia, Groenlandia y Canadá a las aguas tibias de la Bahía de Samaná a buscar pareja durante la temporada oficial de observación de ballenas que comienza el 15 de enero.
Con excursiones disponibles mientras haya ballenas en la bahía – generalmente hasta bien entrado marzo – el recorrido en bote o desde el observatorio terrestre de Punta Balandra es simplemente inolvidable.
